CRUELDAD EN VILLA MERCEDES
Asaltaron a un abuelo en su casa, lo golpearon y murió
Domingo Alberto Calfuman Colipan tenía 87 años y fue atacado por delincuentes en el Barrio San José, donde vivía solo.
Sucedió el viernes en la vivienda ubicada en Esteban Agüero y Gazari, en la ciudad de Villa Mercedes. Desde el primer momento el caso se manejó con hermetismo, y recién se conocieron detalles cuando en las últimas horas hablaron algunos familiares de la víctima.
El maltrato que sufrió Domingo Alberto Calfuman Colipan le causó la muerte. Una de sus hijas lo encontró sin vida el viernes, entre las 20 y las 21, y en medio de una escena aterradora que le partió el corazón. “Había mucha sangre, y estaba golpeado”, contó una nieta en diálogo con medios villamercedinos.
El fiscal José Olguín intervino en el caso, y dispuso una serie de medidas que por ahora no fueron comunicadas de manera oficial.
Los delincuentes golpearon al abuelo de 87 años que vivía solo en el Barrio San José; y de acuerdo a los datos que confirmaron sus parientes, le robaron la billetera y el celular. En la casa, además habían dejado cosas listas para ser llevadas.
Si bien la autopsia confirmó que la causa de muerte fue un infarto por miocardio, lo que debe establecer la la Justicia es por qué sucedió eso.
En declaraciones a la prensa, Olguín confirmó que en el tramo de Esteban Agüero y Gazari no hay cámaras de seguridad, y tampoco en las inmediaciones.
Esta no es la primera vez que en San Luis los abuelos son blanco de la delincuencia. Para Domingo fue el peor final.
En mayo, Alberto García fue sorprendido por ladrones que entraron a su casa (en el Barrio Independencia de Villa Mercedes) y con un martillo le desfiguraron la cara a golpes: tuvieron que hacerle 30 puntos. Pudo salir a la calle y pedir ayuda a los vecinos.
El 1° de julio, a Nieves Zavala de 87 años tampoco le tuvieron piedad. Los malvivientes entraron a su casa del paraje Loma Verde, vecino a Las Chacras, rompieron una puerta y la agredieron salvajemente: le pegaron, la maniataron y le dispararon.
Cuando los sujetos escaparon (con $300 mil) la dejaron tirada con la cabeza tapada, y le apagaron la luz. Afortunadamente logró ponerse de pie, desatarse y pedir auxilia a su hija que vive a kilómetros de allí.
Pero Domingo Alberto Calfuman Colipan no resistió a tanta crueldad.